Castillo de Montearagón

Si te molan las historias de castillos y un poco de aventura, el Castillo de Montearagón en Quicena, Huesca, es uno de esos sitios que no te puedes perder. Establecido en 1085 por el rey Sancho Ramírez, este lugar fue clave en la conquista de la ciudad musulmana de Wasqua. Imagina estar en lo alto de un monte redondo, viendo cómo se desarrollaba la historia de Aragón. El castillo no solo era una fortaleza, también una abadía que alcanzó su esplendor en el siglo XIV. Y ahora, si te animas, ¡puedes visitarlo y empaparte un poco de toda esta movida histórica!

Cómo es el personal en Castillo de Montearagón

Si vas a este restaurante, te vas a encontrar con un personal muy buena onda. No te vas a sentir como un extraño, porque se nota que están ahí para servirte. Y lo mejor, no hay espera, así que puedes entrar y disfrutar sin estrés.

Ahora, si tienes en mente venir de improvisto y llamar el mismo día, mejor piénsalo dos veces, porque no hay respuesta en esas situaciones. Lo ideal es que hagas tu reserva con antelación. A veces es recomendada y en ocasiones hasta necesaria, especialmente si quieres asegurarte un buen lugar. Si te va más la onda de hacer las cosas por internet, las reservas online son recomendadas también. Así que ya sabes, planea un poco y disfruta al máximo de tu experiencia.

Otros servicios que ofrece Castillo de Montearagón

Si estás pensando en visitar este lugar, te cuento que la ubicación no está mal. Tienes que lidiar con una carretera estrecha para llegar, pero las vistas desde arriba son espectaculares. Puedes meterte en coche, aunque hay una pendiente algo complicada y en algunos tramos el acceso puede ser un poco complicado. Aún así, es fácil llegar, especialmente si vienes desde Huesca y la carretera está bien asfaltada. Al llegar, el castillo está sobre un monte, pero tienes acceso hasta una zona de tierra donde puedes dejar el coche.

En cuanto a los eventos, la visita teatralizada que organizan está bien currada, así que si te gusta el teatro, no te la pierdas.

Hablando del aparcamiento, no te preocupes: hay aparcamientos gratuitos y puedes dejar el coche justo al lado. Hay una zona de tierra para aparcar, aunque ojo, que tiene un poco de desnivel y un escalón, así que pon atención al bajar.